La colección de funcionarios o ex funcionarios cuestionados que el gobierno porteño ha venido designando con obcecada indiscreción ya puede completar un álbum. Aunque lejos en el ranking de revuelo que lidera el nombramiento de Jorge “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana, el caso de Juan Pablo Fioribello merece cuanto menos un podio. El jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Transporte hasta junio pasado está procesado por extorsión pero, además, tenía un respetable arsenal y equipamiento policial en su domicilio de Belgrano.
Fioribello, un abogado de 35 años que con su procesamiento generó la renuncia de su superior, el ex subsecretario de Transporte porteño Jorge Braulio Norverto (quien acaba de ser reemplazado por el vendedor de automóviles Guillermo Dietrich), está acusado de extorsionar a una persona a la que le exigió el pago de 25 mil dólares. Lo detuvieron el 26 de junio y las crónicas policiales detallaron que el viernes 17 de julio salió de prisión después de pagar una fianza de 50 mil pesos. La víctima que lo denunció ante la Fiscalía de Instrucción 47 dijo que había recibido varios llamados de un presunto sargento de la Policía Federal que investigaba su vida privada. Y agregó que un video en el que se lo veía manteniendo relaciones homosexuales sería repartido entre sus familiares si no pagaba aquella suma. (Página 12, martes 11 de agosto de 2009)
martes, 11 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario